domingo, 27 de diciembre de 2009

Sociedad

La familia mapuche es el núcleo fundamental de su organización social.
Antes de la conquista española los pueblos del centro-sur vivían bajo un tipo de matriarcado. Los hijos llevaban la filiación y el totem de la madre (el marido debía ir a vivir con la familia de la esposa), sin embargo al momento de la conquista española, los hombres eran los jefes de familia, aunque los hijos seguían llevando el apellido de la madre.
A partir de allí se aceleró el cambio y la esposa debió ir a vivir a la agrupación del esposo, predominando desde entonces el concepto de familia patrilineal y virilocal.
El totem mapuche era la representación de un antepasado común de la tribu o la familia y no un dios o representación de figura espiritual.
El pueblo Mapuche no constituyó poblaciones, vivían dispersos, en familias, como en la actualidad.
Los lof que reconocían un origen común formaban un Kawin y estos a su vez al reunirse formaban un levo.
Un lof constituía un conjunto de familias de un mismo totem.
Los levos celebraban asambleas democráticas en las que las autoridades eran elegidas por votación libre.

Literatura

La expresión literaria de los pueblos indígenas se manifiesta fundamentalmente en su oralidad.
Es la expresión verbal de sus tradiciones, rituales y relatos, el modo natural de entregar enseñanzas, valores y creencias espirituales.
El Nütram en el mundo mapuche, es la conversación que entrelaza retazos de mitos, recetas medicinales e historias de parientes y vecinos vivos y difuntos.
También se puede señalar la existencia de una forma de literatura de contenido étnico que manifiesta temas en relación a los pueblos originarios. Un papel que los cronistas españoles y de otras nacionalidades cumplieron en favor de la memoria de los pueblos indígenas y gracias a lo cual hoy se pueden reconocer culturas ya extintas.
La poesía mapuche de la actualidad está representada por un número significativo de poetas, constituyendo un espacio reconocido y destacádose en la literatura nacional nombres como Leonel Lienlaf, Elicura Chihuailaf, Jaime Huenún, Cesar Millahuique, Paulo Wirimilla y Bernardo Colipán. Entre las mujeres: Faumelisa Manquepillán, Graciela Huineo.

Instrumentos Musicales

Pifilka:
Silbato rústico de un solo orificio, sin un tono determinado y con sonido muy agudo. En la cultura mapuche representa a un ave llamada "ñandú" llamando a sus hijos. Son los pitos que usualmente ocupan los Kuriche, durante la rogativa mapuche. 7 Ñolkiñ. De metal o de arbusto. Este instrumento puede ser de cañería de cobre de vehículo, porque es más moldeable. Su figura es similar a la

Trutruka: con la salvedad de que en uno de sus extremos lleva un cuerno de un animal nuevo u hojas de ñocha. Su particular sonido surge de la aspiración de aire.

Kaskawilla: Instrumento de bronce, antiguamente era a base de calabazas. La Kaskawilla es tocada por las Ñankan, las asistentes de la Machi, en la rogativa.

Piloilo: Este instrumento musical mapuche es usado para alegrar las fiestas. Su estructura es de piedra o hueso. A diferencia de la Pifilka, este posee más de un orificio.

Kultrun de Machi

Según la creencia mapuche, desde ese momento permanecerá para siempre la voz y la energía de su dueña dentro del kultrun, produciéndose así una identificación de la machi con su instrumento, el cual simbolizará su propia voz y su propio poder chamánico.
Una vez concluida la introducción de la voz de la Machi el instrumento se cierra fuertemente amarrando el bordón.

En consecuencia, el Kultrun resume los componentes cósmicos y terrestres, materiales e inmateriales, representando una síntesis del universo; un límite topográfico que separa al mundo natural terrestre del mundo sobrenatural. Representa la estructura simbólica de la cosmovisión mapuche, y dicha estructura refleja la existencia de contradicciones y conflictos internos en las creencias mapuches.
Al descifrar sus símbolos encontramos las claves para comprender su significado profundo y hermético.
Al resonar dicha membrana dibujada, se pone en vibración lo que ella significa: una serie encadenada de relaciones simbólicas, abriéndose una nueva dimensión temporal infinita.

Kultrun

El Kultrun es el microcosmo simbólico de la Machi y de la Cultura Mapuche, en el cual se plasma su particular concepción espiritualista del universo. Es un tambor ceremonial que usa la machi en rogativas y rituales.
Su membrana dibujada representa la superestructura cósmica y sus diversos componentes inmateriales, ella representa por tanto, a las cuatro divisiones de la plataforma cuadrada terrestre orientada según los cuatro puntos cardinales a partir del Este, a la tierra de los Cuatro Lugares, o Meli Witran Mapu.
Por otra parte, la vasija de madera del kultrun, junto a los objetos simbólicos introducidos en ella, representa a la infraestructura cósmica y terrestre con sus diversos componentes materiales.
Según la creencia mapuche, desde ese momento permanecerá para siempre la voz y la energía de su dueña dentro del kultrun, produciéndose así una identificación de la machi con su instrumento, el cual simbolizará su propia voz y su propio poder chamánico.
Una vez concluida la introducción de la voz de la Machi el instrumento se cierra fuertemente amarrando el bordón.

Bailes

La danza es una actividad practicada por el hombre, que surgió de la necesidad que éste tuvo, de expresarse a través del movimiento. Se ha hablado de los motivos espirituales caracterizados por el temor, peticiones o agradecimientos a la divinidad; de motivos afectivos o eróticos; del motivo guerrero para asustar al enemigo y autoexitarse para acometer la lucha, o del motivo ligado al festejo de la cosecha, etc.
Todo esto explica porque la danza implica un mensaje, es significativa y tiene un contenido espiritual además del estético.

Vestimenta Mapuche

La vestimenta tradicional de la mujer mapuche consta del chamal o kepal; un paño cuadrado con el que se envuelve dejando el hombro izquierdo descubierto. La faja o trarihue que se amarra a la cintura; y la ikulla, un chal negro con borde azul o cuerda en la orilla.
En cuanto al hombre, usa un pantalón negro llamado chiripa y el makuñ una manta de tejido fino que puede tener una decoración simple o franjas de dibujos.

«Mi mamá contaba que antes a la mujer mapuche le colocaban una lanita que se encuentra en un árbol -me parece que es hualle-, es una lanita especial, está en las montañas; pero la encuentra solo la que tiene suerte, es una lanita bien finita. De guagüitas a las niñas mapuche le envolvían la muñeca de la mano, entonces ellas iban a ser como arañas para hilar o para tejer, salían expertas en tejido. Yo les decía a mi mamá, que por qué no me buscaba una, que por qué no me buscó cuando era guagüita. Yo soñé que iba a hilar algún día; pero pensaba que iba a ser más lenta porque no me puso la telita. Ella me decía: «Ya de grande es difícil, de guagüita es bueno, hay que buscarlo en el monte, es un poco difícil; pero se encuentra».
(Margarita Painequeo, Temuco, 1988).

Textileria Mapuche

La textilería de este pueblo es de origen prehispánico y son las mujeres quienes se dedican principalmente a esta labor.
El hilado se realiza con un kulio (huso) y el tejido con un witral o telar vertical para tejidos grandes.
La textilería mapuche abarca diferentes tipos de creaciones como: mantas, alfombras, cobertores y bolsos.
Sobre el origen de la textilería, un relato de la tradición oral mapuche dice así:
«Un día, una chiquilla lavaba mote en el río, llegó un viejo y se la robó; se la llevó para sus tierras. Se casó el viejo con la chiquilla. Dicen que le dijo: "Me voy para la Argentina, cuando vuelva yo, me tienes que tener toda esta lana hilada". Se fue el hombre y la niña quedó llorando ¡cuándo sabía hilar! llorando allegadita al fogón y en eso el choñoiwe kuzé, el fuego vieja le habló: "No tienes para qué afligirte tanto yo voy a llamar a lalén kuzé para que te ayude". Al ratito apareció, bajando por el fogón la Araña Vieja y le dijo a la chiquilla: "tienes que hacerlo como yo, mírame y aprenderás a hilar".
Así que pasaron los días, cuando llegó el hombre, las lanas estaban hiladas. Lalén Kuzé todas las noches fue a ayudar a la niña y juntas terminaron el trabajo».
En este relato, podemos apreciar cómo una parte del trabajo textil se vincula con el ámbito de lo sagrado y con el sentido religioso de la sociedad mapuche. La sabiduría es un don que entrega Chao Ngenchén /Dios) a los humanos, pues todas las expresiones de la vida están apoyadas por él.
Este vínculo está representado por dos deidades femeninas tutelares, el "fuego vieja" y la "araña vieja", quienes entregan este saber a la mujer joven.

Tallado en Madera

El tallado en madera es una de las manifestaciones artesanales con mucha tradición en la zona mapuche, con esta técnica se hicieron los utencilios los antiguos habitantes de estas tierras, utilizando para ello las maderas de los ricos bosques del sector. Hoy se sigue trabajando de la misma manera, con el hacha y azuela desvastando y tallando la madera pero creando nuevos productos, algunos de tipo utilitarios como platos, cucharas y cucharones, fuentes, bandejas etc y otros en que el uso se complementa con la decoración inventando las fuentes gallinas, patos etc.

Se elaboran utensilios de uso doméstico como: bateas, platos, cucharas y otras ornamentales y de caracter ritual como el kollon, (máscaras de madera) especialmente en maderas nativas de alta duración y belleza, como el raulí y coigue.
Este tipo de artesanía transita entre la funcionalidad doméstica y el poseer un significado ritual, pues las máscaras que representan al Kollom cumplen un rol específico en la ceremonia del Nguillatun.
El rehue y el chemamull son troncos tallados que rematan en amplias cabezas. La máscara ritual, el kollón, se complementa con pelo de crin de caballo.

Ceramica

En la tierra mapuche se modelan hasta hoy una variedad de cacharros de factura simple y colores naturales, denominados metawes. Pitrén en el pasado representa el grado de desarrollo que este arte alcanzó antes de la llegada del conquistador.



La cerámica de origen mapuche, poco a poco va desapareciendo por la falta de uso. Se distinguen variantes estilísticas, pero en general son jarros asimétricos con formas de ranas o patos, algunas con ojos tipo "granos de café", vasos como tazón y platos. Pero cabe destacar las piezas llamadas "vasijas efigie", del color natural de la greda. Algunas representan seres humanos u objetos tales como los "jarros-pato" o "jarros-rana", posiblemente vinculados a "ngenko", "el dueño de las aguas". Entre los objetos alfareros que representan a seres humanos, se destacan varias piezas que representan a una mujer embarazada de pié y con sus manos abrazando o tocando su vientre, en clara alusión a la idea de fecundidad.

Ceramica

En la tierra mapuche se modelan hasta hoy una variedad de cacharros de factura simple y colores naturales, denominados metawes. Pitrén en el pasado representa el grado de desarrollo que este arte alcanzó antes de la llegada del conquistador.



La cerámica de origen mapuche, poco a poco va desapareciendo por la falta de uso. Se distinguen variantes estilísticas, pero en general son jarros asimétricos con formas de ranas o patos, algunas con ojos tipo "granos de café", vasos como tazón y platos. Pero cabe destacar las piezas llamadas "vasijas efigie", del color natural de la greda. Algunas representan seres humanos u objetos tales como los "jarros-pato" o "jarros-rana", posiblemente vinculados a "ngenko", "el dueño de las aguas". Entre los objetos alfareros que representan a seres humanos, se destacan varias piezas que representan a una mujer embarazada de pié y con sus manos abrazando o tocando su vientre, en clara alusión a la idea de fecundidad.

Cesteria Mapuche

La humedad del clima sureño ha impedido la conservación de estos objetos. Sin embargo los rastros de la cestería mapuche pueden seguirse a través de los relatos dejados por los primeros cronistas españoles y posteriormente por viajeros.

Son de carácter utilitario principalmente. Este cesto mapuche se puede considerar dentro de los más representativos de su cestería. Es de un tejido muy firme y tupido que junto a las características de su fibra de gran rigidez forman un contenedor de gran resistencia y capacidad. Sirve para contener, trasladar y lavar alimentos tales como el trigo y el mote.

Llepu o balai es el nombre que recibe este cesto de origen mapuche, que se ocupa principalmente para aventar y limpiar los cereales. Se teje en distintos lugares de la misma forma pero de distintos materiales: con ñocha en Arauco, con quila en Cautín y con Boqui Pilfuco en San Juan de la Costa. La técnica utilizada es la de aduja, con la que resultan objetos de gran resistencia y duración.

Lengua

Tradicionalmente se ha considerado que la lengua mapuche, el Mapudungun, es una lengua aislada, sin relación directa de parentesco con ninguna de las lenguas del cono sur (Lenz 1896: XXII).
Para Englers (1936: 80), en cambio, hay un probable parentesco, aunque lejano, entre el mapuche, el quechua y el aymara.
Según la clasificación estándard, el mapuche pertenece a la subfamilia araucana (familia araucano chon), del grupo andino, tronco andino-ecuatorial.
Otros autores como Stark y Hams han vinculado genéticamente el mapuche con el maya.
Mary Key sostiene que el mapuche está emparentado con las lenguas tacano-panoanas de Perú y Bolivia.
Últimamente, Payne ha planteado el parentesco con las familias arawak del grupo ecuatorial, tronco andino ecuatorial.

Vivienda

La ruka tradicional tiene una sola entrada abierta hacia el Este, orientación que expresa la preferencia cosmológica mapuche por el Puelmapu (Tierra del Este) lugar donde moran las deidades.
No tiene ventanas. En su interior, a los costados, se disponen las camas y al centro el kütral o fogón. El humo que inunda la casa mapuche y cuyo hollín ennegrese sus paredes interiores, sale por los güllonruka, dos abertutras dispuestas a ambos lados de la cumbrera.
Al interior se disponen espacios para guardar víveres, y hay una multitud de artefactos domésticos que cuelgan del techo y paredes. Los más característicos son:
El wenku (banco), pequeño taburete labrado en un sólido bloque de madera. Cerca de la entrada, siempre estarán los witral o telares, que usan en el interior cuando el tiempo está malo y se sacan al sol en caso contrario.
La impermeabilización se hace por el humo y la grasa de los alimentos que van recubriendo la paja hasta formar verdaderas estalactitas de carbón. El fuego permanece siempre encendido en el centro. La construcción de la ruka se celebraba con una fiesta llamada rukatun en la cual se bailaba con mascaras de madera, llamadas kollón.

Cosmovision y Creencias Religiosas

"En este suelo habitan las estrellas.
En este cielo canta el agua de la imaginación.
Más allá de las nubes que surgen de estas aguas y de estos suelos nos sueñan los antepasados.
Su espíritu dicen es la luna.
El silencio su corazón que late."

Elicura Chihuailaf

(Poeta mapuche Contemporáneo)



Es complejo, en breves líneas, resumir la riqueza de la cosmovisión y religiosidad mapuche. Debemos citar a Foerster, quien señala "que posiblemente en Chile sean pocos los grupos o sectores que manifiestan con tanta claridad como los mapuches, que su identidad, su ser (inseparable de las condiciones de vida de la tierra (mapu), los animales, la naturaleza) se liga hasta confundirse con lo sagrado".2

Los mapuches actuales, han llegado a establecer una nueva dimensión de lo religioso en un sincretismo que inserta tanto la religión católica como los cultos evangélicos protestantes. La machi o shamán, es fundamental en la configuración de mitos y ritos mapuches. Es la mediadora entre el mundo natural y el sobrenatural. Con estos fines utiliza el kultrung, tambor ceremonial en el cual aparece representado simbólicamente el universo en cuatro partes, por medio de una cruz; en los cuadrantes superiores se representan figuraciones del cielo y en los inferiores de la tierra. Esta oposición cielo-tierra, equivaldría a la oposición masculino-femenino o a los ciclos de la naturaleza. El hombre mapuche se ubica en el centro del cosmos, donde convergen los cuatro puntos cardinales. Es la meli witran mapu (la tierra de las cuatro esquinas).

El cosmos mapuche además de esta ordenación cuatripartita, se estructura en un "arriba" y un "abajo". La región del cielo wenu mapu, está ocupada por conjunto de deidades que tiene a la cabeza a Ngnechen, rey o dueño de los hombres. Esta deidad es poseedora de atributos opuestos como masculino-femenino, viejo-joven.

Los astros también constituyen deidades como killen (la luna), weñelfe (el lucero del alba), wanglen (las estrellas); ellas influyen sobre la machi en sus rogativas. En estas se invoca a seres desaparecidos de importancia.

El ordenamiento del universo y de todos los seres, ha otorgado a éste un carácter mítico. Hay dos puntos cardinales relacionados con el bien: el sur y el oriente; el norte y el este, se consideran negativos.

Pillan es una deidad propia del oriente, que vive tras las montañas. El oriente no es solo el lugar donde nace el sol, la luna o las estrellas, sino representa el sitio desde donde emanan todos los poderes y las fuerzas capaces de asegurar la vida. Su invocación es lo fundamental en el ascenso hacia el mundo sacro. La ruka debe orientarse hacia ese punto, también la machi orienta el rewe en ese sentido.

Los puntos norte y oeste, se identifican en un sentido negativo; el primero por la procedencia de los vientos portadores del mal tiempo. El poniente es el punto en que muere el sol y van a reposar los difuntos.

El inframundo nag mapu (opuesto a wenu mapu), es el lugar del mal y de las fuerzas ocultas. Su color simbólico es el negro (kuri). En este sitio viven los weküfe seres de las tinieblas. Sin embargo, kuri como color simboliza lo fuerte y lo poderoso.

El cristianismo ha generado numerosos cambios en las creencias mapuches, volcándolos hacia el monoteísmo. Hoy se designa al Ser Supremo como Padre Dios (Chau - Dios), creador y dueño de los hombres y del universo. Identificándose a Pillan, más como un demonio que una deidad benéfica.



ALGUNAS CEREMONIAS

En muchas de las ceremonias rituales mapuches y de acuerdo a la cosmovisión, se persigue la compensación de las fuerzas del bien (Ngnechen) con las del mal (weküfe). El primero significa vida y construcción, el segundo destrucción y muerte.

Entre las más destacadas, cabe señalar al nguillatun, ceremonia de rogativa, el machitun, ritual de sanación, el wentripantu o celebración del Año Nuevo, el día del solsticio de invierno, se podrían considerar también los ritos funerarios y de iniciación.

Para el nguillatun, se necesita un lugar especialmente dispuesto para este fin. En su centro se instala el rewe y a su alrededor los participantes. Dura un mínimo de dos días y un máximo de cuatro. En algunas zonas de la Araucanía se realizan cada dos, tres o cuatro años, según las necesidades. La rogativa es por diversos motivos: el clima, las cosechas, para evitar las enfermedades o para lograr la abundancia de alimentos. Durante la ceremonia se realizan bailes acompañados de diversas oraciones. Además se sacrifica un animal, generalmente un cordero, por el ngepin que es el director del rito. Luego la sangre del animal se asperja o se reparte a los invitados, ofreciéndose a los participantes la bebida ritual llamada muday (maíz fermentado). El cuerpo del animal sacrificado puede ser completamente quemado en un fogón para ser consumido.

La machi en esta ceremonia aparece como una auxiliar del oficiante y entre los sones de su kultrung canta:

"Te rogamos que llueva para que produzcan las siembras, para que tengamos animales.

"Que llueve" diga usted Hombre Grande cabeza de Oro y usted. Mujer Grande rogamos a las dos grandes y antiguas personas."3

El machitun, es un rito de sanación que fue descrito ya en el siglo XVI por Pineda y Bascuñan en su obra El Cautiverio Feliz. Es una ceremonia propiamente de la machi y que consta fundamentalmente de tres partes:

El diagnóstico de la enfermedad.
su expulsión.
Una revelación sobrenatural sobre esta sanación.4

En ella la machi realiza exámenes relativos a ciertos síntomas, evidencias del enfermo o por signos misteriosos que observaron éste o sus parientes; se supone que también podría haber sido contagiado un animal que se examina. También se hace el diagnóstico por revelación del más allá.

En la totalidad de este contexto, son importante los instrumentos utilizados por la machi. En esta como en otras ceremonias, utiliza el kultrung y hace uso del rewe, subiéndose a él y explicitando el viaje de su alma a la tierra de arriba.

mapuche

El pueblo mapuche (mapu= tierra, che=gente) es uno de los tantos grupos aborígenes americanos, que han conservado más fuertemente sus creencias, costumbres e identidad.

Durante toda La Colonia opusieron una prolongada resistencia a la corona hispánica. Este hecho obligó a la administración a reconocerles cierta autonomía, estableciendo fortificaciones a lo largo de la frontera y manteniendo un ejército profesional, caso único en la historia de las colonias. La Guerra de Arauco, termina recién durante la República con el proceso denominado de «pacificación» de la Araucanía que concluye en 1891.

El largo período de la Guerra de Arauco, significó además de un conflicto bélico, un intenso intercambio cultural económico y un proceso de mestizaje. En estos contactos es importante la adopción, por parte de los mapuches, del caballo y las técnicas de la platería.

A partir de la «pacificación» los grupos que habían sido de gran movilidad durante el S.XIX, se asientan, adoptando una economía agraria. Disminuye la antigua actividad ganadera de intercambio con los mapuches de la zona oriental (Argentina) y comienza el establecimiento de las comunidades en reducciones.

El núcleo fundamental de esta sociedad es la familia, que tiene por habitación la ruka. El jefe del hogar es el hombre, quién trabaja fuera de la casa en la agricultura y en el cuidado del ganado, especialmente ovino. La mujer se preocupa de las tareas domésticas, el cuidado de los hijos, pero también es la que conserva y crea los contenidos y valores de su cultura, transmitiéndolos a su grupo familiar. Al casarse vivirá en la casa de sus suegros hasta la construcción de la nueva ruka.

La poligamia era una forma de matrimonio en la antigua sociedad mapuche y se consideraba símbolo de riqueza y poder. Hoy esta costumbre ha desaparecido debido a razones económicas y a la influencia del cristianismo.

Una comunidad es la agrupación de varias familias, a las cuales une el parentesco patrilineal y un territorio de propiedad común. Esta proximidad origina vínculos económicos, como la realización de trabajos agrícolas, construcción de casas o diferentes eventos como el juego de la chueca o palin. También se deben destacar las instituciones religiosas y los valores morales como elementos unificadores de la sociedad y que mantienen la cohesión de la cultura.

En épocas pasadas, la base de la autoridad en la familia extensa era el Ionko. La unidad social giraba en torno a este jefe, que era generalmente el miembro de mayor prestigio y riqueza (ulmen).

Durante la conquista española, se introducen diversas modificaciones a la organización social, llegando a nombrar la propia corona a los caciques. En el período que se extiende la larga Guerra de Arauco, los indígenas establecen un jefe militar: el toqui, que sólo gobierna durante el conflicto bélico.

Tras la "pacificación de la Araucanía" (fines del siglo XIX), se reservó al cacique o toqui el derecho a repartir las tierras en las reducciones.

En la actualidad la división de tierras entre las familias ha contribuido a una desintegración social, política y la consiguiente migración a las ciudades con todo el proceso de transculturación que esto involucra. (*)

martes, 1 de diciembre de 2009

plateria mupuche

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Origenes

El pueblo mapuche ha sido por años maltratado y discriminado por la sociedad chilena.